Cuentos

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Las historiás del abuelo Martín

Sinopsis

Samanta vivía con sus papás y su abuelo Martín en un caserío alejado del pueblo. Un día cuando vio a su abuelo debajo del cerezo como siempre, observó que su rostro denotaba tristeza, y le preguntó porque estaba triste, y este le respondió que echaba de menos a su mujer, la abuela Juana. Samanta se sentó a su lado y le dijo que le contara cosas de la abuela, y al hacerlo volvió a sonreír como antes. Le contó tantas historias que Samanta decidió escribirlas para no olvidarlas y cuando se hizo mayor hizo un libro con ellas.

Valores

En esta historia los niños verán que cuando hay una muerte o perdida familiar como un abuelo o tío, lo mejor es recordar los momentos vividos con ellos, esperanza. Se observa en este relato la unión de la nieta con el abuelo, la sensibilidad de esta, su inquietud y la curiosidad por saber algo de su abuela Juana. El respeto y cariño por nuestros mayores. Se habla de la muerte y enfermedad de forma sencilla El cuidado y respeto por los animales.

Como el tema de este relato es un poco duro, aunque lo he tratado de forma sencilla. Los niños a los que va dirigido son de ocho años en adelante.

Las Historias del abuelo Martín

Valores

En esta historia los niños verán que cuando hay una muerte o perdida familiar como un abuelo o tío, lo mejor es recordar los momentos vividos con ellos, esperanza. Se observa en este relato la unión de la nieta con el abuelo, la sensibilidad de esta, su inquietud y la curiosidad por saber algo de su abuela Juana. El respeto y cariño por nuestros mayores. Se habla de la muerte y enfermedad de forma sencilla El cuidadoy respeto por los animales. respeto. 

El mayor consuelo es recordar los momentos vividos  y que siempre estaran en nuestro corazón


Como el tema de este relato es un poco duro, aunque lo he tratado de forma sencilla. Los niños a los que va dirigido son de ocho años en adelante.os animales de los animales.


Nina y el Ogro

Sinopsis

     Nina es una niña que vive en un pueblo en las montañas. Esta y su hermano Alex conocieron a Vladimir de quién la gente del pueblo decía que, era un Ogro que se llevaba a los niños, y a la hija de este, llamada Nadia. Vladimir les explicó por qué no bajaba de la montaña al pueblo, y porque no llevaba a su hija a la escuela. Nina y Alex decidieron contárselo a su profesora Natacha, quien consiguió que el pueblo aceptase de nuevo a Vladimir, y Nadia pudo ir a la escuela y relacionarse con niños, ya que en la montaña se sentía muy sola, pues a parte de su papá, solo podía jugar con su perrita Lila.

Valores

  Una bonita historia para niños de ocho años en adelante y para que los padres reflexionen con ellos. Con este relato aprenderán a respetar a los niños que son diferentes. Nina vio en Vladimir no a un Ogro, sino a un hombre grande y feo con un gran corazón. También se puede ver en este relato el acoso que de pequeño y luego de adulto sufrió Vladimir. Como la valentía de Nina, junto a su hermano Alex y su profesora Natacha, hicieron reflexionar a la gente del pueblo. Nina es un ejemplo para esos niños que ven como acosan a otros y no hacen nada, como, por ejemplo, avisar a los profesores, papás... de lo que están haciendo a su compañero-a. 


Eduardo y Andrés van a África

Sinopsis

Los papás de Eduardo y Andrés se trasladan por trabajo durante un año a África, concretamente a Kenia, a un poblado de los  Masáis, y se llevan a sus hijos. Allí conocerán a muchos niños con los que irán a clase. También verán de cerca a muchos animales salvajes y vivirán una gran aventura.

¿Quieres acompañarlos en su aventura por Kenia? 

Valores

En esta historia, junto a Eduardo y Andrés, los niños aprenderán a valorar lo que tienen y que se puede ser feliz sin apenas cosas para jugar, como viven los niños masáis y el esfuerzo que hacen para poder ir a la escuela, a respetar a los animales, a que la amistad no tiene fronteras, y a obedecer cuando alguien les advierte de algún peligro...


El Bosque Tenebroso

           Sinopsis

Noelia se ha criado con su padre el rey Guillermo quien le ha dado todos los caprichos y lo único que le prohibió es ir al Bosque Tenebroso. Sin embargo, esta convenció a su amigo Albert para que la acompañara. Al adentrarse en el bosque comenzó su aventura...

¿Quieres saber que pasó en ese bosque?

Valores

En esta historia los niños aprenderán que si no obedecen o hacen caso de las advertencias de sus padres, les puede traer consecuencias, lo que es la verdadera amistad, saber pedir perdón ..

 

                                                              Marianico el Travieso

Sinopsis

Marianico es un niño muy travieso, sin embargo, tiene buen corazón. Pero sus travesuras le van a traer consecuencias. Estas Navidades escribió a los Reyes Magos una carta pidiéndole una bicicleta, pero estos en vez de regalos le han puesto al lado de su zapato una carta encima de un saco.

¿Quieres saber que le ponen los Reyes Magos a Marianico en la carta? 

¿Qué valores destacaría de este cuento? Si se hacen travesuras que hacen daño a personas o animales, no son buenas y de eso se da cuenta Marianico. Gracias a sus papás y a los Reyes Magos

También aprenderemos  que hay bondad, amistad, cambio, arrepentimiento, inocencia, pero sobre todo respeto hacia los demás y hacia los animales.

Os  podéis descargar el cuento gratis, y hacer un comentario sobre el mismo.


Javier viaja a Zapatilandia


Un bonito cuento en el que se mezcla la realidad con la fantasía. Entre lo valores que tiene este relato, están  el cariño hacia los objetos "viejos", el valor, la valentía, la bondad,  el esfuerzo, el respeto a la naturaleza, el trabajo en equipo y saber aceptar la ayuda, luchar contra el abuso, y aprender a superar los obstáculos, aunque también podrán reconocer la maldad.

Sinopsis

A Javier se le rompieron sus zapatillas coche, y su mamá le compró otras con forma de perro. Las nuevas zapatillas se dieron cuenta del cariño que Javier tenía por sus viejas zapatillas, y lo llevó a Zapatilandia para que se las arreglara su abuelo. Al llegar, encontraron que Zapatilandia no era el mismo país donde ellas habían vivido, ahora estaba triste, y además el Abuelo Zapatilla les contó que un Ogro Bota los tenía aterrorizados. Así que Javier sin pensárselo dos veces se ofreció para salvar a Zapatilandia; sus amigas las Zapatillas Perro y Coche lo acompañaron.

¿Quieres ayudar a Javier y a sus amigas Zapatillas en la aventura de salvar a Zapatilandia?


Nat y Lorena en el bosque encantado

En este cuento los protagonistas, Nat y Lorena nos muestran la unión familiar que tienen, el amor a la música, sus miedos, sus tristezas, sus inseguridades y sobre todo trabajar en equipo.

Sinopsis

Nat y Lorena son dos niños que viven en una granja con sus papás. Una tarde de verano, jugando, se adentraron en el bosque, y se les hizo de noche. Así que decidieron esperar hasta el día siguiente. Cuando estaban dormidos, una intensa luz los despertó, y apareció un hada llamada Luna a quien le contaron el por qué estaban ahí. Luna les dijo que los sacaría si hacían algo por ella, y si no conseguían darle lo que les pedía nunca saldrían de allí.

¿Quieres ayudarles en su aventura para salir del bosque?


La rana Azulina


Con esta historia los niños aprenderán a aceptarse unos a otros  y a no reírnos de los defectos de los demás; algo que sin querer o queriendo se hace con bastante frecuencia, y los niños hacen lo que ven o escuchan a los adultos.

Sinopsis

Azulina es una rana que nació en una charca de ranas verdes, como era diferente, se burlaban y no querían jugar con ella. Así que decidió ir a buscar a su familia por el mundo. En esta aventura la acompañan Chips y Micifuz, un perro con orejas muy grandes y un gato sin rabo, que se escaparon de casa por lo mismo que le pasaba a Azulina, y  de la que se habían hecho muy amigos.

¿Quieres compartir su aventura ayudándola a buscar a su familia? 

Descargala gratis 

Unai elige un instrumento músical

Os presento un nuevo cuento en el que  los niños no solo conocerán instrumentos musicales sino que aprenderán   a amar la música, a cuidar el medio ambiente, a trabajar en equipo, a aceptar la ayuda, a valorar la amistad, a no ser egoista y compartir...

            Sinopsis

Unai es un niño que estudia música en el conservatorio. Desde pequeño, ha vivido un ambiente musical en casa ya que sus papás son músicos, y este año tiene que elegir un instrumento musical, y no sabe cuál elegir. El Clarinete de su mamá le invita al Planeta de los Instrumentos Musicales, donde podrá elegir el que más le guste.

¿Quieres saber cual es el instrumento que Unai eligió? 

Descarga el cuento y léelo con tu hijo


Abuelita, ¿qué pasó en marzo del 2020 en España? 

El pequeño Mario le pidió el móvil a su mamá, y como un periodista le preguntó a su abuela.

-¿Que pasó en marzo de 2020?

-¿Para qué lo quieres saber?

-Es un trabajo del cole, ¿me ayudas?

Mario accionó la grabadora del móvil, y su abuela dijo:

-Los recuerdos de ese mes entristecen mi corazón. Hubo una pandemia de un virus, llamado Coronavirus que arrasó el mundo. En España enfermó y murió mucha gente. Estuvimos meses sin poder salir a la calle y sin ver a la familia, hasta los países en guerra se paralizaron. Cuando pienso en esa gente que no pudo despedirse de sus muertos, se me pone un nudo en la garganta.

Unas lágrimas recorrieron las mejillas de mi abuela y continuó:

-Los países no se ponían de acuerdo, pero tuvieron que ceder y unirse. Los sanitarios nos curaron, y los científicos sacaron una vacuna. La polución bajó en las ciudades y la solidaridad brotó como la primavera. Ese coronavirus nos hizo cambiar la vida, no éramos los mismos y entre todos decidimos hacer del planeta Tierra un mundo mejor. Recuerdo que alguien dijo: «Este virus lo ha mutado la madre naturaleza para hacernos reaccionar, porque la estábamos asfixiando».

Begoña Lisón

Copiando este enlace,podréis ver directamente mi microcuento,  y  los de los autores que han participado.

https://www.babidibulibros.com/blog/abuelita-que-paso-en-marzo-del-2020-en-espana-por-begona-lison/

            Torp, el patito torpe aprende a nadar

En este cuento quiero resaltar que, cuando alguien es un poco torpe y no es como los demás , se tiende a ridiculizar y a reírse de esa persona, y los niños también lo hacen.Por eso he hecho este cuento , que además me gustaría que los niños pusieran ilustraciones según vean a los personaje y respondan a la preguntas finales que hay en este cuento.Es una forma de reflexionar y hacerle comprender a los niños que eso está mal.

Los valores de aceptación,ayuda y amistad son muy importantes

Os lo pongo para que lo descarguéis gratis

                      Sinopsis

Torp tenía ocho hermanos y el era el más torpe de todos, y se burlaban de él .Gracias a la perra tula Conoció a Ro un ratoncito muy sabio que vivía en la granja y fue quien le ayudó a confiar en si mismo y cuando lo hizo todo cambió en su vida.

 

La Sirenita que no tenía nombre

                                                                                                   Autora Begoña Lisón  

Había una vez en el fondo del mar una concha que tenía a una sirenita muy pequeña que alguien la dejó para que la cuidara. Esta le daba de comer y como era tan pequeña no la dejaba salir. La sirenita fue creciendo y llegó un día que casi no cabía en la concha y esta se quedaba medio abierta.

Un día, sirenita escuchó risas y un gran alboroto, así que decidió salir de la concha para ver quién estaba ahí y se encontró a unas sirenas jugando, al verla, le preguntaron: -¿Cómo te llamas?

-Nadie me ha puesto nombre todavía-respondió

Una de ellas dijo:

-Eres muy rara, tu cola no es como la nuestra, esta partida en dos. ¿Por qué no te han puesto nombre, acaso no tienes papás?

-No lo sé, siempre he estado metida en la concha.

-Otra de las sirenitas comentó:

Tendrás que ir a buscarlos para que te pongan nombre, pero mientras te llamaremos la Sirenita sin nombre.
Después de jugar con sus amigas, volvió a su concha, pensó en lo que le dijeron sus amigas las sirenas, y se puso muy triste. Pasaron unos días y Sirenita sin nombre comenzó a escuchar unos ruidos, creyó que eran sus amigas que la querían asustar; y al no verlas, decidió seguir el sonido, para ella sería una aventura, y se dijo: «Puede que detrás de ese sonido estén mis papás.

Se puso a nadar, cada vez se alejaba más de la concha, y llegó a la superficie del mar, sacó su cabecita para ver que había y en ese momento, alguien la arrebató del agua. Oía que hablaban, pero no entendía nada, y de repente la colocaron en un sitio seco y calentito

La Sirenita sin nombre se acordó de la concha y pensó que estaría buscándola, así que se puso a llorar. En ese momento, alguien la cogió y la sostuvo en sus brazos, y le cantó una canción. Cuando Sirenita sin nombre la escuchó, le pareció que esa voz le era familiar, pero no recordaba donde la había oído antes; al final terminó durmiéndose

Al día siguiente cuando se despertó, miró por todos los lados, no reconocía nada y una sirena con cola dividida en dos como la suya, se acercó, la cogió, la besó, y después le dijo:

- Soy tu mamá y junto con tu papá te estábamos esperando impacientes, y entre los dos hemos decidido llamarte Dori.

En ese momento, la Sirenita sin nombre pensó: He encontrado a mis papás y ya tengo nombre, ¡me gusta Dori! Un día iré a decírselo a mis amigas las sirenas.

La sirenita sin nombre, mejor dicho, Dori, fue muy feliz, y se olvidó de las sirenas y de la concha que la cuidaba. Todos los días sus papás le contaban un cuento, y se dormía con la nana que su mamá le cantaba.



Hambre de palabras

Donde yo vivo, los arbustos se vuelven verdes a finales de abril o principios de mayo. Al poco tiempo, se llenan de crisálidas de mariposas, que lucen como vetas de algodón o algodón de azúcar. Las orugas devoran los arbustos hoja tras hoja, hasta dejarlos despojados. Cuando las mariposas salen de sus crisálidas, echan a volar, pero los arbustos no quedan arruinados. Al llegar el verano brotan de nuevo, y así una y otra vez.

Esta es la imagen de un escritor, la imagen de un poeta. Son carcomidos, agotados por sus historias y sus poemas, las cuales, una vez finalizadas, emprenden su propio vuelo, refugiándose en los libros y encontrando a sus lectores. Esto no deja de repetirse.

¿Qué ocurre con estas historias y estos poemas?

Conozco a un chico al que tuvieron que operar de los ojos. Tras la operación, pasaron dos semanas donde solo se le permitió permanecer recostado sobre su lado derecho, y después de aquello, otro mes donde no pudo leer nada. Cuando volvió a coger un libro, mes y medio después, sintió como si estuviera recogiendo palabras a cucharadas, casi comiéndoselas.

Y conozco a una chica que ahora es maestra. Me dijo: pobres de aquellos niños a los que sus padres no leían libros.

Las palabras en los poemas y en los cuentos son alimento. No alimento para el cuerpo, nada que pueda llenar el estómago. Son alimento para el espíritu y para el alma.

Cuando el hombre tiene hambre o sed, se le encoge el estómago y se le seca la boca. Busca encontrar algo para comer, un trozo de pan, un plato de arroz o de maíz, un pescado o un plátano. Cu

 Los libros inspiran pausa



"¡Voy con prisa!", "¡No tengo tiempo!", "¡Adiós!"... Expresiones semejantes pueden oírse quizá a diario, no solo en Lituania -en el centro mismo de Europa-, sino en muchas partes del mundo. Y con frecuencia parecida se oye decir que vivimos en la edad de la abundancia de información, la prisa y la precipitación.

Sin embargo, tomas un libro entre las manos y, de alguna manera, te sientes distinto. Y es que los libros tienen una estupenda cualidad: te inspiran serenidad. Con un libro abierto y sumergido en sus tranquilas profundidades, ya no temes que todo te pase de lado a toda velocidad, sin llegar a apreciar nada. Empiezas a creer que no será preciso lanzarse como loco a tareas de dudosa urgencia. En un libro todo sucede sigilosamente, en orden y según una secuencia. ¿Será tal vez porque sus páginas están numeradas y las hojas al pasar crujen tranquilamente y con un suave efecto relajante? En un libro los acontecimientos pasados se encuentran plácidamente con los que han de venir.

El mundo del libro es muy abierto; su realidad sale al encuentro amistoso con el ingenio y la fantasía, y a veces ya no sabes muy bien dónde -si en un libro o en la vida- has notado de qué manera tan bella caen al derretirse las gotas del tejado nevado, o de qué forma tan encantadora cubre el musgo la cerca del vecino. ¿Ha sido en un libro o en la realidad donde has experimentado que las bayas del serbal no son sólo bellas, sino amargas? ¿Acaso sucedió en el mundo de los libros, o de verdad estabas tumbado sobre la yerba en verano, y después sentado con las piernas cruzadas, contemplando las nubes que surcaban el cielo?

Los libros ayudan a no acelerarse, enseñan a observar; los libros invitan, incluso obligan a acomodarse, pues casi siempre los leemos sentados, poniéndolos en la mesa o en el regazo, ¿no es así?

¿Y acaso no habéis experimentado otra maravilla: que cuando leéis un libro, el libro os lee a vosotros? Sí, sí, los libros también saben leer. Os leen la frente, las cejas, las comisuras de los labios, que ahora suben, ahora bajan; sobre todo, por supuesto, os leen los ojos. Y por los ojos entienden... adivinan... Bueno, ¡vosotros mismos sabéis qué!

No tengo duda de que a los libros les parece muy interesante estar sobre vuestro regazo, pues una persona que lee -sea niño o adulto- solo por eso ya es bastante más interesante que la que se resiste a tomar un libro entre las manos, que la que -siempre con prisa- no llega a sentarse y no tiene tiempo de fijarse en casi nada. Este es mi deseo para todos en el día internacional del libro infantil: ¡Que existan libros interesantes para los lectores y lectores interesantes para los libros!

La reina de las abejas

La lechera y el cántaro

El diente de Pepe

                                                                 Un día a Pepe se le cayó un diente

                                                                   Se puso muy contento

                                                                Pero al mirarse en el espejo

                                                       Vio con estupor que donde tenía diente,

                                                                un gran agujero se le quedó

                                                                   Antes de dormir,

                                                     el diente debajo su almohada escondió

                                                        Y al ratoncito Pérez esperó

                                                          Como no venía,

                                                          Pepe dormido se quedó

                                                             A la mañana siguiente

                                                   Un regalo debajo su almohada encontró

                                                 Tal fue su alegría que el regalo al colegio llevó

                                                        y a sus amigos se lo enseñó,

                                              y también el agujero que en su boca se formó

                                           Ese día en clase, la maestra a leer lo sacó

                                                      Al comenzar la lectura,

                                               la lengua en el agujero se le metió

                                            Y el pobre Pepe mudo se quedó

                                           A los días otro diente se le cayó

                                       Al poco tiempo otro, y otro y otro........

                                             Hasta que sin dientes se quedó

                                         Se hizo tan grande el agujero en su boca

                                               Qué, cuando leía,

                                             Silbaban entre sus dientes las palabras

                                           Y una corriente de aire, de su boca brotaba

                                            Cada vez que hablaba,

                                              Los amigos de Pepe,

                                         se reían de él a carcajadas

                                            Pasó el tiempo y le salió el primer diente

                                                Luego otro y otro y otro...

                                        Ya no tenía agujero, ni aire, ni corrientes

                                       Ahora, su boca estaba llena de dientes

                                      Ya no silbaba cuando hablaba,

                                         Y leía perfectamente

                              Pero a sus amigos se les empezaron a caer los dientes

                                     Sin embargo, Pepe, en vez de reírse

                                                   Les animaba siempre,

                                                    y les decía:

                                               «Pronto os saldrán los dientes»

                                       

Autora:

MªBegoña lisón Nuez

Los siete cabritillos y el lobo

María y Miguel

        

                                                                           María y Miguel nacieron casi a la vez

                                                                              María nació a las nueve

                                                                             Miguel a las nueve y diez

                                                                               Un día cogieron una cesta

                                                                          Y castañas fueron a coger

                                                                              Al llegar a casa, María dijo a su mamá:

                                                                                —Quiero las castañas asadas

                                                                               Miguel sin embargo las quería cocinadas

                                                                                    Miguel y María

                                                                               Nunca de acuerdo se ponían

                                                                                 Llegó su cumpleaños

                                                                             y su mamá les dijo:

                                                                                —Elegid un pastel

                                                                      Para que merienden vuestros amigos

                                                                        María eligió de chocolate

                                                                   Miguel de nata y hojaldre

                                                                                    Miguel y María

                                                                                  Ni para elegir un pastel

                                                                                                  De acuerdo se ponían

Autora:

Mº Begoña Lisón Nuez

              

                                                                             

Pepín, la carta y el paje


Poemas infantiles

Mario y la Luna

Dedicada a mi nieto

                                                              Mario todos los días

                                                            Mira al cielo con su abuela

                                                            Para ver la Luna y la llama:

                                                              Luna, lunera

                                                          Sal para que te vea

                                                               —Mira abuela

                                                      Hoy la luna es muy pequeña

                                                          —Está en cuarto creciente

                                                               Respondió su abuela

                                                   Mario siguió llamándola todos los días

                                                              Luna, lunera

                                                         Sal para que te vea

                                                               La luna un día no salió

                                                                   Y Mario triste se quedó

                                                       Su abuela le consoló diciendo:

                                                                      —Hoy la luna juega

                                                          Escondiéndose entre la nubes

                                                                            Luna, lunera

                                                                         Sal para que te vea

                                                                           Mario insistía

                                                          Y la llamaba todos los días

                                                                           Luna, lunera

                                                                     Sal para que te vea

                                                                    Mario, tanto insistió

                                                                Que la luna apareció

                                                                    Pero ya no era pequeña

                                                                   Sino grande y hermosa

                                                            Mario aplaudió y bailó al verla

                                                      —Abuela, qué hermosa está la luna

                                            Esta le respondió —: Es luna llena

                                                                     —Luna, lunera

                                                                    No te vayas

                                                               Quédate conmigo 

                                                              Y con mi abuela

                                                           Para que siempre te vea

Autora:

Mª Begoña Lisón Nuez

Esperando a Mario

Dedicada a mi nieto

                                                            Toc, toc, Mario llama a la puerta

                                                            Pero esta todavía no está abierta,

                                                              No ha llegado la hora

                                                                 Mario se impacienta
                                                                  Sus papás lo esperan

                                                           Para abrazarlo y decirle

                                                       Cuánto le quieren y le desean
                                                      Su cuarto ya está preparado                                                                                                                             Toc-Toc, insiste Mario

                                                      Pero la puerta cerrada está.

                                                      Todavía es pronto Mario

                                                      Le dice su mamá
                                         Yo, como abuela curiosa que soy, me pregunto:
                                                        ¿Cómo será Mario?

                                              ¿Tendrá los ojitos negros como su mamá

                                                o azules como su papá?

                                      ¿Y su naricita será pequeñita como un garbanzo?

                                               ¿Tendrá boquita de piñón?
                                              Toc-Toc, Mario sigue llamando,

                                                                  Tanto insistió

                                            Que veinte días antes nació

                                          Rubio, nariz pequeña, ojos verdinegros y dedos largos

                                                 Al fin, tengo a Mario en mis brazos

Autora:

Mª Begoña Lisón Nuez

                                                           

El Gigante Zampón

                                                            El gigante Zampón                

                                                     Era grande como un elefante

                                                        Ypesado como un camión

                                                     Se comía todo lo que se le ponía por delante

                                                     Un día se comió una gallina, una sandía y un melón

                                                            Le entró tanta sed de tanto comer

                                                               Qué al río se marchó

                                                               con tanta ansia bebió 

                                                                  qué casi se atragantó

                                                                    Luego vio un lagarto

                                                                 Y encima de él se abalanzó

                                                             y cuando fue a comérselo

                                                             Apareció su padre, un cocodrilo gigante

                                                           que  de un zarpazo al río lo tiró

                                                             Y nunca se ha sabido

                                                       Si al gigante Zampón se lo comieron los cocodrilos

                                                            O nadando se marchó

                                                                 Lo que sí sabemos

                                                                   Es que por allí, nunca más volvió.

Autora :

Mª Begoña Lisón Nuez

                                            Dedicada a mi nieto Mario 

                        Mario y el kiliki

                                                Es el cumpleaños de Mario

                                             y   Cara Vinagre, le quiere felicitar

                                                Le ha traído de regalo

                                                Una botana para jugar

                                                Los gigantes se han puesto en fila

                                                   Dispuestos para bailar

                                                   Cara vinagre con la botana

                                                 A Mario quiere pegar

                                                ¡Corre, corre!, Mario

                                                  Que te va alcanzar

                                             Mario se para y se pone a cantar

                                                "El kiliki la botana pega mucho

                                                   Y no hace nada"

                                                       ¡Corre, corre, Mario!

                                                       Cara vinagre

                                                        Te va alcanzar

                                                     Y con la botana

                                                         Te va a pegar

Autora:

MªBegoña Lisón Nuez

                                           Mi amigo el Hipopótamo

                                                El Zángano era muy amigo del señor Hipopótamo.

                                               Un día decidió ir a visitarlo y se puso su traje nuevo.

                                                Cogió el plátano que le trajo el Águila desde la Antártida,

                                                    y fue a casa de su amigo el Hipopótamo.

                                       Al llegar lo recibió la Tarántula, diciendo que era su esposa.

                                                   Le cogió el plátano, se lo comió,

                                                     y lo despachó malamente.

                                                    Así que el Zángano se quedó sin plátano

                                                   Y sin ver a su amigo el Hipopótamo.

                                                       El Zángano suspiró tristemente

                                                       Y se sentó junto a un árbol

                                                 Quién al verlo tan afligido, le preguntó:

                                      — ¿Qué te ocurre, amigo Zángano?

                                                 Este le explicó lo ocurrido,

                                                 la Víbora que también estaba escuchando,

                                          dijo suspicazmente—.Tengo un plan

                                           y con todo detalle le explicó

                                         lo que a la Tarántula quería hacerle

                                            La Víbora se marchó a su casa

                                            e hizo una tarta y se la llevó al Hipopótamo.

                                            Aunque ya sabía,

                                        que la Tarántula le abriría.

                                                Al llegar llamó a la puerta.

                                            Y la Tarántula le abrió

                                       la Víbora al verla, le comunicó

                                          Me ha llamado mi amigo el Helicóptero

                                           y me ha dicho que estuvo con tu amigo Carátula,

                                                                 el extraterrestre

                                                   quién le dijo que quería verte

                                                        para darte una gran noticia

                                                           y debes reunirte con él,

                                                               al final del bosque

                                                        y como también es amigo mío.

                                                          Esta tarta te he traído

                                                            para que se la lleves.

                                                      Muy agradecida por este presente

                                                              Dijo la Tarántula muy alegre

                                                             Con tanta prisa se marchó

                                                              Qué la puerta abierta se dejó.

                                                                Aprovechando su ausencia

                                                        La Víbora llamó al Zángano y al Árbol,

                                                         Quiénes entraron en la casa

                                               Y al encontrar al Hipopótamo

                                                       decrépito y desfallecido.

                                              El Zángano le preguntó a su amigo:

                           — ¿Qué te pasa que te veo tan delgado y envejecido?

                                           el Hipopótamo respondió:

                                                     — ¡Ay amigo mío!

                                             Desde que me case con la Tarántula

                                                     Apenas he comido

                                                     No me deja salir de casa

                                                          Ni ver a mis amigos

                                                    ni me deja salir a ningún sitio

                                                    por eso estoy tan deprimido.

                                           El Zángano y la víbora propusieron

                                             Celebraremos una fiesta en tu honor.

                                                      Todos de acuerdo estuvieron

                                                       En los ojos del Hipopótamo

                                                      Chispas de alegría saltaron

                                  La noticia se corrió rápidamente por el bosque,

                                     Y enseguida se presentaron, el Águila, y el Helicóptero

                                                        cargados de plátanos,

                                        la Libélula, el Cántaro, la Luciérnaga...

                                                          todos aportaron algo

                                               La fiesta duró muchísimos días

                                    y el Hipopótamo con tanta comida, música y compañía

                                                          enseguida se recuperó.

                                                  Tan fenomenalmente se lo pasaron,

                                                 que se quedaron a vivir con el Hipopótamo.

                                                       Mientras este vivía feliz con sus amigos

                                         La Tarántula, seguía buscando a Carátula , su amigo,

                                                                    el extraterrestre.

                                                          Quién nunca, nunca, apareció

Autora:

Mª Begoña Lisón Nuez


El oso flop y su tesoro


Hoy os voy a poner el segundo cuento titulado: «el Oso Flop y su tesoro», en el encontrareis los valores de amistad, cuidado de la naturaleza, cuidado de animales, cultura, relación con los abuelos...

En un pueblecito donde el mar le da la mano a la montaña vive Clara, la abuelita de Javier y Leire. Allí van a pasar las vacaciones de verano con sus papás y Clara siempre les recibe con mucha alegría.

Leire se ha levantado muy contenta, es el último día de clase. Su hermano Javier que tiene muchas ganas de ver a sus amigos, le preguntó a su mamá:

- ¿Cuando iremos a casa de la abuela Clara?

Una sorpresa para Erik

Hoy voy a comenzar a contaros el segundo libro que edité se titula :«Colorín coloreado 2»y consta de dos cuentos. Este es el primer cuento titulado «Una sorpresa para Erik». Te invito, si es que no lo tienes a que compres el libro y leas los cuentos muy atento, si no lo puedes hacer solo, léelo con ayuda de tus papás. Trata de recordar lo que hace Erik su protagonista, para que puedas completar las preguntas que encontrarás al final de cada cuento. Y una vez que las has contestado, deja volar tu imaginación, ve y encuentra Erik. ¿De qué color te los imaginas? ¿Y al resto de personajes? Pues, dales color.

este cuento comienza así:

Erase una vez un niño llamado Erik.

El día de su cumpleaños estaba cerca de celebrarse y, aunque era algo revoltoso, sus padres y su hermano querían hacerle un bonito regalo. Su mamá quería que fuera algo muy especial y no tantos juguetes, que ya tenía demasiados. Su papá estaba de acuerdo ya que, a pesar de ser un poco travieso, en clase se portaba bien y comenzaba a leer y a escribir y según la profesora lo hacía bastante bien.

Los papás de Erik le preguntaron a su hermano Asier:

-Hijo, ¿qué sorpresa podríamos regalarle?


Andrés y su verruga


 

En un pueblecito de Navarra había un niño que se llamaba Andrés, al que le gustaba mucho jugar y por eso decía que, de la escuela, lo que más le gustaba era el recreo. En clase se distraía con facilidad, aunque solía hacer los deberes.

Un día en clase, al coger el lapicero, notó que algo le hacía daño en el dedo, se lo miró y sólo vio un puntito negro pero como no le salía sangre no le dio importancia, ya que a él la sangre le asustaba mucho.

Al cabo de quince días notó que ese puntito negro se hizo más grande y comenzó a meterse la mano en el bolsillo para que nadie le viese el puntito.

Un día estaba tan absorto en clase mirándose el dedo que no se dio cuenta de que la profesora estaba junto a su mesa observándolo y lo vio tan pensativo que le pregunto:

- ¿Qué te pasa, Andrés

El Pelito rebelde


A veces veces, no nos gusta como somos y queremos ser otra persona o parecernos a otros, lo bonito  es aceptarnos como somos.

Había una vez un señor que era calvo y se llamaba Filomeno,este solo tenía un pelo en toda la cabeza y lo cuidaba mucho.Todas las mañanas se miraba al espejo y se sentía muy orgulloso de su único pelo.Pero Pelito, que así le llamaba cariñosamente Filomeno, cada vez que este se miraba en el espejo, Pelito le hacía la burla. Un día Filomeno se enfadó tanto con Pelito que, lo cogió y lo arrancó de su cabeza tirándolo al suelo.

Cuando Pelito se vió en el suelo, miró a Filomeno y este muy enfadado le dijo:

La Nube que siempre estaba enfadada

En esta historia,seguramente que veremos reflejados a muchos niños , el niño que se enfada, no juega  y no deja jugar a los demás, como diriamos el envidioso. Sin embargo nuestra protagonista, gracias a un pajarito se da cuenta que eso no está bien y que es mejor jugar con los amigos que quedarse solo

 «En el cielo han vivido siempre el Sol, la Luna, las Estrellas, el Viento y la Nubes. Las Nubes tenían una hermana qué era muy envidiosa y siempre estaba enfadada, a esta nube le he puesto el nombre de Fifi. Os preguntaréis por qué Fifi siempre estaba enfadada, os lo voy a contar.

Erase una vez una biblioteca

Este cuento lo hizo la Consejera de Cultura de Navarra para el Colegio Publico de Tafalla, cerrando así el Acto de re-Inauguración:
«Érase una vez una Biblioteca que habitaba en el Ilustre Colegio Público de Tafalla, donde llevaba una vida tranquila aunque no callada.
Un día, sus estantes se iluminaron, sus mesas se abrazaron y sus textos y cuentos se acicalaron.
Tal fue la dicha de aquella Biblioteca, en aquel revivir, que su joven corazón comenzó a latir.
Y se sabe que, desde entonces, brilla con luz propia en el centro de aquel Ilustre Colegio, iluminando la lectura y el saber de todos sus moradores.
Y colorín, coloreado... este cuento ha comenzado."
 Autora :Ana Herrera